La sencillez está donde brota todo, donde nace todo, justo en la raíz… donde el corazón se mueve. Está en lo básico, en lo auténtico y en los fundamentos de nuestra existencia. 

La sencillez consiste en descubrir, acoger y aceptar aquello que nos hace únicos y valorarlo. 

Una persona sencilla es descomplicada, no tiene doblez y es auténtica, se muestra realmente como es. Destaca sin proponérselo provocando un cambio en el entorno en el que se relaciona. 

A estas personas nos gusta tenerlas cerca, porque su presencia enamora. Por esta razón, este curso los colegios vicencianos queremos:

SER SENCILLOS.

Share This